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Hola, soy una sanadora que transita con cariño por el sendero de la sanación interior.
Hoy en día, parece más común encontrar a personas que toman medicamentos para la hipertensión o la hiperlipidemia, que a quienes no lo hacen. Vivimos en una época en la que los números se han vuelto el centro de nuestras decisiones de salud. Pero, a veces, estamos tan atrapados en la vergüenza, en el juicio externo, que olvidamos mirar dentro: escuchar a nuestro cuerpo y cuidar de nuestra mente.
Así como cada persona tiene una manera única de caminar, una presión arterial “normal” no puede ser igual para todos. Aunque se diga que 120/80 es el valor ideal, para algunos, cifras ligeramente más altas pueden ser perfectamente naturales. Lo esencial es esto: comprender lo que mi cuerpo me está diciendo ahora, y no vivir esclavizados por los números.
💊 Los medicamentos son una herramienta, no una solución absoluta
Los medicamentos para la presión arterial y el colesterol pueden ser necesarios en muchos casos, y no debemos temer usarlos cuando se requieren. Pero también debemos ser conscientes de sus límites. El uso indiscriminado, especialmente sin síntomas claros o sin orientación médica, puede causar que la presión arterial baje en exceso, afectando el flujo de sangre al cerebro y provocando mareos, debilidad e incluso confusión mental.
Cuando eso sucede, es importante detenerse un momento. Respirar profundo. Observarnos con sinceridad y sin miedo. Tal vez el cambio que necesitamos no esté en una pastilla, sino en nuestras rutinas, en nuestro descanso, en lo que comemos o en cómo nos hablamos a nosotros mismos.
🍊 La naturaleza también sabe sanar: limpieza interna desde lo natural
Existen caminos más suaves y sostenibles. El cuerpo tiene una sabiduría innata para autorregularse y, si lo apoyamos bien, puede recuperar su equilibrio de forma natural.
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La vitamina C ayuda a proteger los vasos sanguíneos y reduce la inflamación. Al principio, puede causar un poco de acidez, pero no irrita el estómago si se toma con calma. Puedes empezar con poca cantidad y aumentarla poco a poco.
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Los omega-3 fortalecen el corazón, mantienen flexibles las arterias y fluidifican la sangre de manera natural.
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El magnesio es como un abrazo para los nervios: calma, relaja y ayuda a reducir la presión arterial sin agresividad.
Estos nutrientes no ofrecen cambios instantáneos como algunos fármacos, pero si los tomas con constancia, se convertirán en tus aliados más silenciosos y fieles.
🥗 Alimentación, mente y descanso: los tres pilares de la salud
Más allá de los medicamentos, hay tres pilares fundamentales para tener vasos sanguíneos fuertes y una vida plena: lo que comemos, lo que sentimos y cómo descansamos.
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Evita alimentos ultraprocesados, dulces o muy grasosos.
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Elige comida natural, rica en fibra y lactobacilos: frutas, verduras, cereales integrales, alimentos fermentados.
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Cuida tu diálogo interno. No te presiones, no te castigues.
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Reduce el estrés todo lo posible y repítete: “Lo estoy haciendo bien, paso a paso”.
Cuando el corazón se calma, todo tu sistema circulatorio lo siente. La paz también fluye por las venas.
🍃 La salud no es un número, sino una historia viva
La verdadera salud no es simplemente una cifra en un informe médico. Es la historia de cómo habitas tu cuerpo, cómo respiras, cómo te permites descansar. Si necesitas tomar medicamentos, hazlo con conciencia y gratitud. Pero nunca olvides que el mejor médico para tu vida... eres tú.
Desde aquí, deseo que tu salud florezca con suavidad. Hoy, como cada día, volvemos a plantar pequeñas semillas de sanación en el alma. 🌿