"¿Podrías tener los vasos sanguíneos obstruidos sin saberlo? Estas 7 señales te lo advierten"

 


¿Tus vasos sanguíneos están obstruidos? Señales que no debes ignorar

Hola, queridas y queridos lectores.

Cuando escuchamos la frase “tengo los vasos sanguíneos obstruidos”, solemos pensar en algo grave: un infarto, una embolia, una cirugía urgente... Pero, ¿realmente sabemos cómo detectar los signos antes de que sea demasiado tarde? ¿Cómo podemos darnos cuenta de que algo no va bien en nuestro cuerpo antes de que aparezca una crisis?

En los hospitales, se utilizan tomografías, resonancias magnéticas o ecografías para detectar bloqueos en las arterias. Y sí, algunas señales son muy claras: un infarto cerebral o una angina de pecho no pasan desapercibidos. Incluso las venas varicosas pueden alertarnos de que algo está fallando. Pero muchas veces, las obstrucciones vasculares no se manifiestan de forma evidente. Se esconden, silenciosas... hasta que ya es demasiado tarde.

Por eso, hoy quiero hablarte con el corazón en la mano. Si escuchas a tu cuerpo con atención, puede que te esté avisando de que algo no va bien en tu circulación. Aquí te comparto algunas señales que merecen ser atendidas con amor y cuidado:


1. Entumecimiento y hormigueo en manos y pies

Ese cosquilleo incómodo, como cuando el ascensor arranca y sientes un pequeño mareo o presión… sobre todo si aparece al acostarte, puede ser una señal de que la sangre no está fluyendo como debería. No lo ignores. Es una llamada de atención de tu sistema circulatorio.


2. Hinchazón o cambios extraños en tus extremidades

¿Tus uñas crecen más lento o se tornan oscuras?
¿Tienes hongos en los pies que no sanan con tratamiento?
¿Tu piel tarda en recuperar su color después de presionar una zona?
Todo esto puede deberse a una mala circulación en los vasos periféricos. Escucha a tus pies, a tus manos... ellos también quieren contarte algo.


3. Visión borrosa o dificultad para enfocar

La vista no solo depende de los ojos, sino también de una buena circulación hacia ellos. Si de repente ves borroso o con dificultad, no lo atribuyas únicamente al cansancio: puede haber algo más profundo afectando el riego sanguíneo ocular.


4. Necesidad frecuente de orinar, especialmente por la noche

Muchos lo relacionan con problemas de próstata, pero también podría ser un signo de que los vasos sanguíneos están más estrechos de lo normal. Curiosamente, cuando se mejora la salud vascular, estos síntomas también pueden aliviarse.


5. Tinnitus o zumbido en los oídos

Los oídos tienen muchos capilares delicados. Si la circulación se ve afectada, es fácil que aparezca ese molesto zumbido o pitido. La buena noticia es que, cuidando la salud de tus vasos sanguíneos, también puedes mejorar este síntoma.


6. Dolor en las articulaciones, discos o columna vertebral

Muchas veces se piensa que estos dolores son solo por el desgaste del cartílago o los huesos. Pero si la sangre no fluye bien, se produce inflamación y rigidez muscular. El dolor, en muchos casos, es el eco de una circulación deficiente.


7. Hipertensión e hiperlipidemia persistente

La presión alta no aparece de la nada. Es una señal de que los vasos están perdiendo elasticidad y espacio. Si, a pesar del tratamiento, tus niveles no mejoran, puede ser el momento de considerar un enfoque más profundo para “limpiar” tus vasos sanguíneos.


¿Cómo puedo cuidar mis vasos sanguíneos?

Cuidarlos es cuidar la vida. Aquí te comparto algunos aliados naturales:

  • Vitamina C: en dosis altas (de 8 a 10 comprimidos al día), ayuda a proteger y regenerar los vasos.

  • Complejo de Vitamina B (especialmente B1, B6 y B12): esencial para el sistema nervioso y la circulación.

  • Magnesio: suaviza y relaja los vasos sanguíneos.

  • Omega-3: un poderoso antiinflamatorio natural (recomiendo entre 2000 y 3000 mg diarios).

  • Fitoterapia y fórmulas especializadas: existen preparados herbales y suplementos formulados por farmacéuticos que pueden ayudar a fortalecer tu sistema circulatorio.


Un mensaje desde el corazón

Recuerda que tus vasos sanguíneos, aunque invisibles, son los caminos por los que viaja la vida. No los descuides. Si sientes alguna señal extraña, escúchala, atiéndela y actúa con amor.

Estoy aquí para acompañarte en este camino de bienestar.
Gracias por leer hasta el final.
Te deseo salud, armonía y una circulación libre y fluida.

Con cariño,
Tu sanadora de confianza